El arado excesivo de la tierra disminuye la capacidad de los suelos para fijar carbono y contraviene los objetivos marcados en la Cumbre de París de 2015. Un estudio realizado por el grupo de investigación SUMAS de la Universidad de Córdoba y publicado en la revista Environmental Research ha analizado durante 15 años los suelos de olivares mediterráneos manejados con laboreo convencional y ha comprobado que el objetivo de aumentar la capacidad de secuestro del carbono de los suelos agrícolas un 0,4% fijado en París no solo no se alcanzaba, sino que incluso disminuía, situándose la pérdida de secuestro del carbono entre el 0,8% (en los primeros 40 cm del suelo) y el 2,1% (si se consideraba el perfil completo del suelo).

El arado excesivo de la tierra disminuye la capacidad de los suelos para fijar carbono y contraviene los objetivos marcados en la Cumbre de París de 2015