El encargo de Patrimonio Nacional a la Unidad de Recursos Cinegéticos y Piscícolas utilizará muestras de trofeos de caza con más de 100 años de antigüedad y permitirá garantizar la pureza ibérica de los ciervos de ambos espacios naturales 

Felipe V fue el primer monarca en utilizar la finca de Riofrío (Segovia) como coto de caza. Entonces era propiedad del Marqués de Paredes y el rey no hacía más que alquilarla. Fue Isabel de Farnesio la que se decidió a comprarlo y hacerse la dueña y señora de uno de los parajes cinegéticos más destacados del país. Con el Palacio de Ríofrío ya en pie, quienes más utilizaron aquella residencia real para ir de caza fueron Francisco de Asís, esposo de Isabel II, y el rey Alfonso XII cuando enviudó la primera vez. Eran estancias puntuales, ya que Riofrío, como El Pardo, sólo fue utilizado por la Corona como lugar de vacaciones para, entre otras actividades, practicar la caza del ciervo. El único jefe de Estado que ocupó uno de estos palacios de manera permanente fue Francisco Franco. El dictador se instaló en El Pardo desde 1939 y allí vivió hasta 1975. Cazó como los reyes y sumó los trofeos a la galería de El Pardo y Riofrío, que llegó a albergar un Museo de la Caza.

La industria química será el principal beneficiario de un procedimiento que permite obtener un nanomaterial a partir de este residuo agrícola 

El grupo de investigación NANOVAL (FQM – 383) del Departamento de Química Orgánica de la Universidad de Córdoba suma una nueva patente a los más de 100 inventos que la institución atesora desde 2015. El invento, en esta ocasión, se trata de un método que permite obtener dióxido de silicio de alta porosidad (biosílice mesoporosa) y aplicarlo como soporte para nanocatalizadores que se utilizan para desencadenar diferentes tipos de reacciones orgánicas. 

El matiz revolucionario de este proceso reside en que se obtiene el biosílice a partir de la cáscara de arroz, un residuo agrícola que contiene hasta un 20% de peso en sílice. La cáscara de arroz es un subproducto de la biomasa que se deriva de la molienda de arroz, por lo que permite valorizar esa biomasa, que en 2012 representó una cantidad de entre 148 y 185 millones de toneladas en el mundo.

El grupo de investigación Caracterización y Conservación de Razas autóctonas para el Desarrollo Rural de la Universidad de Córdoba ha logrado caracterizar genéticamente las razas de cabras españolas y marroquíes.

Los resultados del estudio Conservación de recursos genéticos de animales domésticos (RGAD) para el desarrollo rural demuestran una clara diferenciación entre la población marroquí y la española. Nunca antes se había realizado una comparación genética tan completa en cuanto al número de razas que se incluyen.

Un trabajo de investigación colaborativo entre las universidades de Córdoba, Málaga y la Federal de Santa Catarina de Brasil desarrolla una fórmula nueva capaz de ampliar el conocimiento de estos fenómenos 

La explicación matemática al Universo ha puesto en ocasiones contra las cuerdas a la física teórica. Hace cuatro años, por ejemplo, la profesora de la University of North Carolina at Chapter Hill Laura Mersini-Houghton probaba matemáticamente la imposibilidad de que existan fenómenos como los agujeros negros en ciertas regiones del espacio. Sin embargo, recientemente, se detectaron por primera vez las denominadas ondas gravitatorias generadas por la fusión de dos agujeros negros (estudio el cual ganó el premio Nobel de Física en 2017).

El proyecto Hispanagrama, dirigido por el profesor de la UCO Alfonso Zamorano Aguilar y financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, se plantea una posible reestructuración de la historia gramatical del español a partir de los resultados

El estudio de un campo apenas explorado por la investigación como es el de la producción gramatical sobre el español publicada en los países de la América del Pacífico y el Caribe (Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Chile) durante los siglos XIX y primera mitad del siglo XX es lo que ha llevado a un grupo de investigación de la Universidad de Córdoba a desarrollar el proyecto Hispanagrama.

El documento, que fue promovido inicialmente por la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Córdoba y la Asociación Española de Comunicación Científica, ha sido elaborado por la Red Divulga que agrupa a las UCCs y estructuras de divulgación de las Universidades y el equipo técnico de FECYT

La Carta Europea del Investigador subraya la importancia de que las actividades científicas sean dadas a conocer a la sociedad en general de tal forma que puedan ser comprendidas por los no especialistas, mejorando de este modo su comprensión de la Ciencia. Este compromiso directo de los investigadores con el público ayudará a su vez a los investigadores a conocer mejor los intereses del público y lo que les preocupa. Sin embargo, pese a la importancia de la divulgación científica, no se ha contado hasta la fecha con indicadores específicos para evaluarla correctamente. Ahora, la publicación de la Guía de Valoración de la Actividad de Divulgación Científica del Personal Académico e Investigador diseñada por Crue Universidades Españolas y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) permitirá valorar el trabajo divulgativo de la comunidad científica española.

La Guía aspira a ser una herramienta útil para los procesos de evaluación del personal investigador en los que se considere oportuno tener en cuenta el trabajo divulgador y por ello ofrece, además de la descripción de cada actividad, toda una serie de indicadores de calidad que permitan a quienes evalúen los currículos puntuar en función de la relevancia del mérito aportado. La primera prueba para esta nueva herramienta será el proyecto-piloto de evaluación de la actividad de Transferencia del Conocimiento e innovación abierto por el Gobierno que sustituye al «Campo 0» de la Resolución de 23 de noviembre de 2010 y en el que por primera vez se menciona la divulgación como actividad meritoria.

En la lista propuesta aparecen hasta 17 tipos de actividades que van desde las acciones más tradicionales, como la publicación de libros, capítulos de libros o artículos de divulgación o el diseño de recursos divulgativos, hasta otros formatos más extendidos como la divulgación a través de blogs, redes sociales, espectáculos o actividades interactivas (exposiciones y talleres). A la espera de ver cómo se desarrolla esta experiencia piloto que permitirá valorar el trabajo de transferencia del profesorado universitario y saber si realmente conduce a reforzar la difusión social del conocimiento, Crue Universidades Españolas ha puesto la Guía a disposición del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

 

Cinco años de trabajo

La idea de valorar los méritos de divulgación en el CV investigador partió de la propuesta trasladada a Crue–I+D+i por la Universidad de Córdoba y la Asociación Española de Comunicación Científica en 2014, tras la celebración de las I Jornadas de Divulgación Científica «Más allá de los papers», coorganizadas por ambas instituciones en 2013. Liderada por el nuevo Grupo de Trabajo de Divulgación y Cultura Científica, conocido como Red Divulga e integrado por las Unidades de Cultura Científica y estructuras de divulgación de las Universidades Españolas, la Guía recoge los propósitos iniciales marcados en el documento «Valorizando la Divulgación Científica. 5 propuestas de acción», ampliándolos mediante la concreción en una herramienta disponible para ser utilizada en cualquier proceso de evaluación.

En el diseño de la Guía han trabajo tanto el equipo técnico de FECYT como los representantes de las Universidades de Navarra, País Vasco, Córdoba, Murcia, Internacional Menéndez Pelayo, Central de Cataluña-Vic, Pública de Navarra e Instituto de Empresa en la Red Divulga.

Para descargar la guía visite el siguiente enlace: http://www.uco.es/servicios/comunicacion/actualidad/noticias/item/download/107136

 

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